Sin duda, el uso del tupper ha sido una revolución. Desde llevarnos la comida al trabajo, a los sobrantes del restaurante o la comida preparada de mamá para los que no saben o no disponen de tiempo para cocinar, son muchos los usos de un tupper.
Como utensilio de cocina portátil está probado que un tupper es ya imprescindible, pero además los tuppers han evolucionado para cubrir las necesidades que han ido surgiendo, por ejemplo, poder calentar esa comida que transportamos sin necesidad de estar en una cocina.
Así los tuppers eléctricos vuelven a ser una revolución. Si bien hay muchos amantes de la comida fría, ensaladas o platos fríos, también somos muchos los que preferimos una comida caliente como mínimo al día, y en esto un tupper eléctrico nos salva la vida.
Las fiambreras o tuppers eléctricos están diseñados de modo que permiten separar diferentes comidas, caldos o comidas más sólidas, y desmontar sus compartimentos para usarlos como plato a la hora de la comida, lavarlos con facilidad cuando ya hemos acabado y, no menos importante, un cierre hermético para un transporte seguro.
Están fabricados con materiales que facilitan el calentado de los alimentos sin alterar su sabor. ¡Tan fácil como enchufar el tupper a una toma de corriente eléctrica!
¿Eres intolerante a algún alimento y comer fuera de casa se te hace complicado? o simplemente, ¿el tiempo de que dispones para la hora de comer no es suficiente para ir al bar o el restaurante y estás harto/a de bocatas?
La solución es un tupper eléctrico, tú mismo/a te haces la comida que vas a comer, la llevas cómodamente repartida en cada departamento del tupper, la calientas o no, tú eliges, y … los beneficios son inmediatos… mejorará tu salud y tu economía.